La conferencia secreta del Toto's bar es el tercer LP de Los Shakers. Fue editado a fines de 1968 en Argentina y en febrero de 1969 en Uruguay por el sello Odeón. Esta digitalización que comparto con ustedes, corresponde a la edición argentina del vinilo original. El álbum se publicó con formato de sonido monoural, bajo el número de serie LDX-309.
Si bien en su momento el disco tuvo escasa repercusión, es considerado hoy en día como uno de los mejores discos de rock grabados en Sudamérica en la década de 1960. En el encontramos claras reminiscencias al Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de The Beatles: las dos canciones enganchadas al comienzo del disco, el tema final que contacta con A Day in the Life, las humoradas musicales a lo largo del álbum, entre otras similitudes. Por esa razón es llamado muchas veces como el "Sgt. Peppers de América Latina". También hay canciones en las que se mezcla el rock y jazz con música rioplatense: "Candombe", inspirada en el trabajo de Manolo Guardia y "Más largo que el Ciruela", donde se puede oír sonar un bandoneón que remite a Astor Piazzolla, y cuya inclusión fue idea de "Pelín" Capobianco. El título del trabajo es una referencia a la Conferencia de Presidentes Americanos realizada en Punta del Este en abril de 1967. Toto era el dueño de un bar de esa ciudad.
En el momento de ser publicado el disco, Los Shakers ya era una banda desarmada. Esto, sumado a que la compañía discográfica Odeón se desentendió del material, hizo que la difusión que tuvo el álbum fuera inexistente. Pese a ello, deslumbró e influyó en una gran cantidad de músicos de Argentina y Uruguay, incluyendo a Luis Alberto Spinetta y Charly García. Es considerado en la actualidad como un disco fundamental en la historia del rock latinoamericano, ya que resultó un anticipo a la fusión que se dio más tarde entre el rock y el pop con géneros musicales de Sudamérica.
"Grabado en Argentina, el tercer LP de Los Shakers constaba de once canciones originales en las que el grupo mezcla el rock y el jazz con numerosos géneros latinoamericanos como la bossa, el tango, y el candombe. Cantadas con un inglés masticado que en ocasiones se vuelve incomprensible, las letras de las canciones están marcadas por la creatividad desbordante de imaginación de compositores como Lennon y McCartney.
la canción homónima que abre el álbum cuenta la historia de una conferencia secreta entre varios presidentes de los países más importantes del mundo, llevada a cabo en un pequeño bar de San Rafael, Uruguay. Unida a esta canción —clara referencia a la unión de Sgt. Pepper’s Lonely Heart’s Club Band y With a little help with my friends— está Mi Tía Clementina, una tierna canción sobre un niño que desea convertirse en barbero cuando sea grande. La segunda pista, titulada Candombe es una pieza compleja con una gran cantidad de arreglos y percusiones. Este tema es uno de los ejemplos más claros en el álbum de la combinación del rock con géneros latinoamericanos. En su inicio introduce por primera vez al acordeón como un instrumento que tendrá una presencia importante en el álbum, y en su final contiene un solo de guitarra sencillo, pero imperdible. En las siguientes tres pistas, Acostumbro a ver T.V. los Martes 36, Una forma de Arco Iris y Siempre Tú se hace más palpable aún la influencia de los Beatles. Estas canciones de rock, repletas de armonías de voces, un piano alegre y guitarra juguetonas, forman un sonido jubiloso y optimista que rememora al Sgt. Pepper’s en canciones como Getting Better. A estas le procede B.B.Band, una marcha con melodías y armonías vocales alegres que inicia con un instrumento que suena similar a una gaita. Después está Yo recuerdo mi mundo, una lenta balada que alterna compases de 3/4 y 4/4. Este tema se nutre de arreglos de cuerdas que rememoran a canciones como Glass Onion, mientras un virtuoso acordeón entra y sale de escena. Con Oh mi amigo volvemos a un sonido Beatle más clásico. Nos remonta a su época de Rubber Soul con referencias explicitas a canciones como Drive my car. La novena pista del álbum, El pino y la rosa, es una canción upbeat en la que se alternan ritmos rápidos y lentos. Además, contiene una sección con una interesante armonía de voces que se complementa con una melancólica melodía de acordeón inspirada, sin duda, en el ambiente porteño rioplatense y en el compositor Astor Piazzola. Las últimas dos pistas del álbum, El señor carretera el encantado y Más largo que el ciruela, son dos canciones que parecen adelantarse un poco a The Beatles. Con bellos arreglos orquestales que recuerdan a canciones como The Long and Winding Road del entonces aún no publicado álbum Let it be, cierran este álbum de maravillosa sonoridad, que definitivamente está al nivel de las grandes producciones musicales europeas de su época".
Edson Elizondo - http://gritaradio.com