Invisible / Durazno Sangrando [FLAC] (1975)

 

Durazno sangrando, de 1975, es el segundo álbum de estudio de la banda de rock argentina Invisible y el octavo en el que tiene participación decisiva Luis Alberto Spinetta. Invisible estaba integrado por Spinetta (guitarra y voz), Pomo Lorenzo (batería) y Machi Rufino (bajo).

Se trata de una obra conceptual inspirada en nociones tomadas por Spinetta de la obra del filósofo y psicólogo suizo Carl Jung basada en el tradicional libro chino El secreto de la flor de oro. El álbum está integrado por solo cinco temas, incluyendo una de las canciones más difundidas del cancionero de Spinetta, "Durazno sangrando", de donde toma su título el disco. Este sería el único tema del mismo interpretado en el megarrecital Spinetta y las Bandas Eternas organizado por el músico en 2009 para celebrar sus 40 años en la música.

Fue grabado en el año 1975 en los estudios CBS y presentado en vivo (Teatro Coliseo 21 y 22 de noviembre de 1975).

La tapa del disco diseñada por Eduardo Martí y el afiche con un dibujo del mismo Spinetta fueron censurado por las autoridades comunales de la ciudad de Rosario a fines de 1976,​ por considerar que la imagen (que según sus autores representaba un carozo de durazno) simulaba una vagina.

El álbum abría con una suite de quince minutos, titulada precisamente “Encadenado al ánima”, de sutiles arreglos, ritmos cambiantes y complejos pasajes instrumentales. La letra, plagada de imágenes psicodélicas, resultaba de la fusión entre un escrito de Pomo y una poesía de Luis Santiago Spinetta, el padre del Flaco. La pieza estaba dividida en dos partes. Sobre el final de la primera, se oían los acordes de un sintetizador de cuerdas que rompían el tradicional esquema grupal de guitarra, bajo y batería. El instrumento estuvo a cargo de Esteban Martínez Prieto, compañero de Machi en una banda de covers a comienzos de los años 70. “Ejecuté dieciséis compases –recuerda hoy el pianista–. Sobre el final de esos compases se escucha un cambio de tono. Fue Luis Alberto quien, mientras yo tocaba, alteró la afinación del teclado a modo de cierre del fragmento.” El lado uno concluía con la canción que titulaba el álbum, una bella fábula acústica sobre el ser humano y sus procesos, a veces dolorosos, de reinvención.

El lado dos comenzaba con “Pleamar de águilas” donde Rufino asumía la voz principal para narrar una mística travesía en barco. Al texto de Luis Alberto, el bajista le aportó terminología naval aprendida en sus tiempos de marino en la Armada Argentina. Luego seguía “En una lejana playa del animus”, un extenso opus de variados módulos rítmicos que hasta coqueteaba con aires autóctonos. En él, Spinetta volvía sobre pasajes del libro de Wilhelm y Jung para entregar una lírica delicada e intrigante. La última canción era “Dios de adolescencia” una gema de menos de tres minutos que, con guiños al filósofo Jean-Paul Sartre, describía a una púber en busca de su libertad. “En términos musicales y poéticos todas las piezas están vinculadas entre sí”, sostiene Rufino. “El disco –coincide Lorenzo– no era una sumatoria de temas sino una obra integral.”

El disco fue registrado en los estudios CBS, en Paraguay al 1500. “La sala era enorme, con capacidad para una orquesta sinfónica”, describe Pomo. Las instalaciones se complementaban con un arsenal de instrumentos. “Había guitarras de todas las marcas y un completo set de percusión con timbales, xilofones y campanas”, prosigue el baterista. Esas óptimas condiciones hacían juego con la eficiencia del trío a la hora de plasmar sus canciones. “Grabábamos ‘de una’ porque teníamos los temas ensayados hasta el más mínimo detalle”, asegura Machi. Aunque había escollos a sortear. “Los técnicos tenían jornadas laborales de cuatro horas”, explica Pomo. “Cuando el que nos asistía terminaba su turno, lo reemplazaba un colega. El cambio en el medio de una sesión generaba retrasos porque debíamos explicarle al recién llegado lo que estábamos haciendo... en realidad todos carecían de experiencia para grabar nuestra música porque solían manejarse con cantantes melódicos y tangueros”, concluye.

"Básicamente el "Durazno" representa dos visiones de la vida espiritual, una oriental y la otra occidental. Nosotros somos occidentales, y occidentalistas; por lo tanto, el misterio filosófico oriental es difícil de interpretar desde una óptica saturada de sofisticación como la nuestra; para poder investigar en ese arte y filosofía debemos desprendernos de todas esas cosas. El "Durazno" es una concepción un tanto cristiana de la sangre, de lo que es Cristo, y por otra parte representa la visión oriental de la Flor de Oro, una flor de origen celeste que representa la divinidad para los chinos. Nosotros pretendimos aglutinar estos conceptos con un tercero que involucra directamente a los anteriores, que es el amor. Creemos que por encima de cualquier presunción o preconcepto, el gran problema que aqueja al hombre es el amor, y la entrega del amor. En el último tema —"Dios de adolescencia"— se resume toda la propuesta del disco. Dice así: "Ya que Dios es un mundo/en el que amar es la eternidad que uno busca".

Nosotros en un momento pensamos poner las referencias de las fuentes consultadas, pero llegamos a la conclusión de que no sería lo indicado. Por otra parte, las referencias son también teóricas, y su interpretación puede presentar obstáculos. Entonces preferimos que la gente se indujera por propio impulso a buscar las fuentes, o no... Además es bueno aclarar que el hecho de que nosotros nos hayamos dirigido a determinadas filosofías orientales para concebir una serie de canciones no significa que seamos monjes tibetanos o budistas; y si decidimos no poner ningún comentario, fue para que no existiera un prejuicio en el oyente. Creo que los problemas de espíritu sólo los puede solucionar uno, y quizás resultaba algo superficial citar los textos que sirvieron para hacer las canciones. No creo que uno se ilumine leyendo un libro, pero si, en cambio, se le da música y algunos conceptos artísticos lúcidos, la persona se motiva a seguir adelante. No quiero decir que los libros no sirvan, pero yo prefiero el camino emocional, al camino intelectual."


Luis Alberto Spinetta - Sobre Durazno Sangrando (Revista Pelo-1976)

3 comentarios:

Miguel dijo...

Cuál es la clave del rar?

Enrique dijo...

Hola... Me pasas el pass please...

Fermatamolar dijo...

PASS: fermatamolarvinilos.blogspot