Serú Girán / Peperina (1981)




Peperina es el cuarto álbum de estudio de la banda argentina de rock Serú Girán lanzado a fines del año 1981. El disco presenta adelantos notables en cuanto a la calidad de grabación y contiene varios clásicos. En el año 1994, Polygram Discos transformó el disco en formato CD, bajo el sello de Interdisc. Un año más tarde, en 1995, se estrenó la película Peperina grabada durante el recital que dio Serú Giran en el estadio de River Plate en 1992.


Incluye la canción Peperina, que trata acerca de la corresponsal en Córdoba de la revista Expreso Imaginario, llamada Patricia Perea. Siempre que Serú Girán tocaba en esa ciudad, ella calificaba la presentación como «bochornosa». De más está decir que, pese a sus defenestrantes críticas, los estadios se llenaban. Se dice que cuando escuchó «su» tema por primera vez, acotó que Serú Girán seguía sin gustarle, pero que García era «un buen sociólogo».

Inicialmente el disco iba a tener otra tapa. Como se puede ver en el libro de Andy Chernavsky, hay una foto que dice ser de 1981, con un diseño de Charly en el que aparece el mar dividido horizontalmente por el cielo, y en el centro de esa composición aparece un agujero recortado, acompañado arriba del título Peperina y otras historias de cinema verité. No se sabe por qué no se usó ese boceto. Al final se utilizó la foto de una niña prepúber

A nivel compositivo, la fotografía repite el patrón de los dos álbumes anteriores (Serú Girán y Bicicleta) en el sentido de que la imagen lleva toda la carga conceptual de la tapa. Y en este caso particular, no se necesita de la presencia de los músicos para vender el producto, y eso es algo para destacar. Si bien es criticable que la imagen a primera vista no parece coordinar totalmente con lo que lleva en sí el contenido del disco, es preciso aclarar que tanto la estética como el concepto de la misma implica una idea que está mucho más allá de una tapa superflua con cuatro tipos posando en ella, como perfectamente pudo haber sucedido. En este caso, la apuesta artística y conceptual está por encima de cualquier propuesta que podría pasar por obvia y banal.


Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota / Oktubre (1986)


Oktubre es el segundo álbum de estudio del grupo de rock argentino Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Fue lanzado en 1986 por el sello discográfico Wormo.

Grabado a finales de 1985, el álbum se caracteriza por un sonido que incorporó influencias del new wave y el post punk (lo cual significó un cambio con respecto a su álbum anterior, Gulp!), y por su narrativa con elementos distópicos inspirada por las revoluciones sociales históricas y el contexto bélico internacional de la Guerra fría, así como también del escenario político argentino en el período del regreso a la democracia. El arte de tapa, diseñado por el artista plástico Rocambole, está inspirado en la Revolución rusa de 1917.

El disco contiene algunas de las canciones más representativas de la banda, como “Jijiji”, “Preso en mi ciudad”, “Canción para naufragios” o “Motor psico”. En 2007, la versión argentina de la revista Rolling Stone situó a Oktubre en el puesto n.º 4 en su lista de Los 100 mejores álbumes del rock argentino.


Pastoral / Humanos (1976)


Humanos fue presentando el 19 de noviembre de 1976 en el teatro Estrellas. Hubo cambios radicales en la escenografías y arreglos, que se tornaron más complejos para estar acorde a la temática del álbum, diferenciándose así de las presentaciones anteriores del dúo. Asimismo, la cada vez mayor convocatoria del público siginificó los primeros shows en teatros, llegando a llenar el Luna Park.

El álbum se caracteriza por contar con la colaboración especial de reconocidos músicos de rock argentinos, como Charly García, Oscar Moro y Pino Marrone. También se destaca la participación de Antonio Agri y Gustavo Beytelmann.

A diferencia de los dos discos anteriores, Humanos tuvo una composición más cuidada y refinada, con mayor percusión y arreglos de cuerdas que sus predecesores. Canciones como «Prórroga de la tierra», «Lustrabotas de avenida» y «De regreso a tus entrañas» destacan en su musicalización. Sin embargo, la canción columna del álbum fue «Me desprendo de tu vientre», seguida de «De regreso a tus entrañas», una composición de casi diez minutos de duración que entrelaza las dos canciones, que recorre la vida de un ser desde su concepción y nacimiento, y que, horrorizado por el mundo que lo rodeaba, planteaba un regreso al útero materno.